Yo conocí la serie de “Meteoro”, (Speed Racer en inglés) a partir de que tuve acceso a Cartoon Network, en 1992. Antes de eso, ni siquiera sabía que existía.
Y la verdad, me quedé bastante fuera de ella, nunca captó mi atención, tal como no lo hicieron otras series de Anime que causaron furor en México, como Caballeros del Zodíaco, Dragon Ball, Sailor Moon y varias más (Evangelion es otra historia).
Ahora, viene una adaptación fílmica de la citada serie, y quizá mi poco interés previo fuera suficiente para mantenerme al margen; sin embargo, esta película tiene un factor interesante: su apellido.
Porque el apellido de la película es, ni más ni menos, Wachowski. Y este apellido, al menos para mí y seguramente para más de un fan de la Ciencia Ficción, inmediatamente tiene connotaciones de una buena experiencia cinematográfica, por decir lo menos.
Hay quien podría incluso pertenecer al culto no oficial de la Matrix, relacionarlo con las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky, debatir interminablemente que demonios quiso decir el Arquitecto, por qué usaron un Señuelo de Neo hecho de plástico en la pelea contra los Smiths, y muchas, muchas cosas más.
Y habremos quienes simplemente disfrutaremos la(s) película(s), asombrados de la capacidad imaginativa de los directores y de la precisión técnica con que están ejecutados sus guiones, así como deleitados por descubrir una u otra referencia, o simplemente, momento cinematográfico.
Al recordar lo “circular” del guión de Matrix, la perfección en tanto cortometraje animado del “Último Vuelo del Osiris”, la emoción y suspenso del final de “Reloaded”, y la maravillosa batalla entre máquinas y humanos acorazados de “Revolutions”, (y las claras deudas que tiene la Trilogía de Matrix con el Anime en general), yo no puedo dejar de preguntarme qué nuevos momentos asombrosos nos presentarán en esta próxima película.
Un Anime que estableció muchas de las convenciones que a la fecha rigen el género, como los largos encuadres (para ahorrar tiempo de dibujo), y que se basa en la velocidad de las carreras de autos fantásticos, puede ser gran material de base para una buena película, dirigida por estos dos hermanos.
Mi punto es, no dejemos que el mucho o poco interés/desagrado que sintamos por un material fuente determinado, influya y preenjuicie nuestra decisión de ver o no una película.
Pensemos que cada versión será una instancia autónoma e independiente, y que cada quien tendrá sus favoritos o no, pero siempre después de haber visto la película en cuestión.
