Vigilando a los Watchmen: Opinión.

¿Qué puedo decir?
¿Que me gustó? Ciertamente.
¿Que técnicamente es muy buena? Si, aunque no llega a la excelencia.
¿Que no es para todos los gustos? Definitivamente, el público tiene que saber lo que le espera yendo a ver esta película.
¿La película vale la pena, y más aún, valió la pena la espera? ¡¡¡Por supuesto que sí!!!

Antes que nada, y como siempre, recomiendo el ir a ver la película en cuestión. Adicionalmente, podría recomendar que se preparen a ver una película densa, donde lo más movido es lo que se ha visto en los cortos, pero que representa quizá el 20%. El 80% restante se utiliza para el desarrollo de 6 (o 7) personajes complejos, moralmente ambiguos y cada uno con sus fallas y psicopatías personales.

No recomiendo que lean la novela gráfica antes de ver la película, (que fue lo que yo hice), porque creo que la película tiene los suficientes méritos por si misma (una vez hecha la aclaración anterior). En mi caso, no digo que la película me haya quedado a deber algo; sin embargo, si espero ansiosamente poder ver la edición del director, y la edición ultra-mega-completa, Carguero Negro incluido.

Para quienes no tengan ni idea de que se trata, Watchmen es una historia relativamente simple: un misterioso asesinato sobre un ex-héroe enmascarado, que pone en alerta al más... desconfiado de los antiguos cofrades de este ex-héroe, y de ahí en adelante, el desarrollo para desenmascarar al maquiavélico villano que quiere... salvar al mundo. (Advertí que eran complejos, ¿no?)

El mérito de Watchmen, sin embargo, no radica en su historia, en su desarrollo, en sus escenas de acción (que las tiene), en el colorido de sus personajes, o incluso en su desenlace. El mérito de esta historia (impresa o filmada) radica en desarmar la mitología del Superhéroe (y tengamos claro que la pricipal fuente de esta mitología es estadounidense), y mostrar cual sería realmente su impacto en el mundo real.

¿Cómo sería alguien con verdaderos super-poderes? Definitivamente no se preocuparía por cuidar un mundo lleno de seres inferiores que le son tan irrelevantes como lo son las hormigas a nosotros.

¿Dejaríamos que un psicópata paranóico tomara la justicia en sus manos, por muy justo que fuera? No podría una sola persona adjudicarse la responsabilidad de ser juez, parte y verdugo sin que se corriera el riesgo de que, tarde o temprano, su juicio no fuera correcto.

¿Qué pensaríamos de un tipo que se disfraza de animal nocturno para salir a corretear por las calles en las madrugadas? Un serio caso de fetichismo infantil es lo menos que podríamos suponer.

En fin, estas y varias preguntas más de ese estilo son las que Watchmen nos deja en la cabeza, aún horas después de haber terminado.

Adicionalmente, la historia trata temas sobre la guerra fría, la globalización, la energía ilimitada, la sexualidad, la violencia, la violación, la misoginia, la homofobia, ... y deja fuera muchas de las sub-tramas presentes en el comic, principalmente las relaciones interpersonales de la gente común que de una u otra forma se ve afectada por las decisiones y acciones de los héroes, y la historia paralela narrada por el cómic del Carguero Negro.

Ambas omisiones prometen ser resarcidas en versiones ulteriores disponibles en DVD a finales de este mismo año. Quizá para los no-fans esto sea superfluo; quienes leímos el comic, y reconocemos el respeto con el que Snyder trata a la obra de Moore y Gibbons, no podemos menos que saborearnos con anticipación ante esa versión definitiva.

¿Por qué digo que técnicamente no llega a la excelencia? Es un poco perfeccionista de mi parte, ya que Snyder hace un excelente trabajo con la cámara, la iluminación y el diseño de arte. Aunque hay quienes critican su gusto por la cámara lenta, yo lo considero una mejor forma de disfrutar una pelea, que la cámara agitada de las últimas Bond, Bourne o Transformers. Prefiero seguir siendo un espectador y ver la película con todo detalle, a convertirme en corresponsal de guerra y sentir que estoy dentro de la acción, pero perdiéndome puntos importantes.

Donde noté un poco de fallo fue precisamente en el mayor logro visual de la película: El Dr. Manhattan. Hay veces que se nota demasiado CGI, y en que no coinciden los labios con las palabras articuladas. Pero insisto, es una postura muy perfeccionista de mi parte.

La película es clasificación C en México, o sea que no es apta para menores de 18 años, y con justa razón. Lo de menos son los genitales de Manhattan, o incluso la escena de sexo entre Silk Spectre y Night Owl; en mi opinión la violencia de Rorschach, con y sin máscara, es lo que hace de esta película un plato difícil de digerir.

En conclusión, es una película muy buena, difícil de digerir debido a la impresionante cantidad de información de su material fuente, pero que sale airosa de unas expectativas que habían estado por los cielos, durante más de veinte años.